En una semana, la Avenida 9 de Julio volverá a ser tomada por decenas de miles personas con ganas de ver fierros, de los mejores del planeta. En una semana, casi 500 vehículos de competición volverán a pasar, como hace casi un año, al pie del Obelisco. En una semana, comenzará nuevamente ese descomunal desafío para cuerpos y máquinas llamado Rally Dakar, con más argentinos que nunca en la grilla de partida.
Con los vehículos europeos ya en suelo argentino -se encuentran hasta mediados de la semana próxima en Delta Dock, en la zona portuaria de Zárate-, la competencia entró en la fase final de su extensa preparación logística y competitiva para la tercera edición en América latina. La mayor parte de los equipos nacionales está afinando los preparativos para la carrera (provisiones, plan de viaje, comunicaciones, repuestos) y la puesta a punto de los vehículos.
La participación de pilotos argentinos, con un total de 84 inscriptos, aparece con el mendocino Orly Terranova como abanderado en autos y con los hermanos Marcos y Alejandro Patronelli, campeón y subcampeón en cuatriciclos en 2010, acaparando la atención en las horas finales antes de la carrera. Para la próxima semana, se esperan novedades sobre la participación del número 1 de los de Las Flores, que se accidentó en un entrenamiento a fines del mes pasado. Todo parece indicar que estará en la rampa de salida y que acompañará –al ritmo que su cuerpo pueda- a Alejandro en las primeras jornadas.
Las verificaciones técnicas y administrativas a las que son sometidos todos los competidores -se habilitan oficialmente los autos y sus tripulaciones para la largada- comenzarán el próximo miércoles en La Rural, que nuevamente será la sede porteña para el evento. Se extenderán hasta las 16.30 del viernes 31.
El sábado, en el Obelisco, el primer competidor aparecerá en la rampa de largada a las 14.30. Primero lo harán los cuatriciclos y las motos en orden invertido (del número más alto al número más bajo, el del campeón de 2010 en cada categoría) y luego los autos y camiones, pero al revés: el primero en aparecer será Carlos Sainz, ganador de la pasada edición.
Desde el Obelisco, los competidores tendrán un extenso camino en enlace (328 kilómetros) hasta la ciudad de Victoria, en Entre Ríos. Allí pasarán la noche en una suerte de vivac reducido –la asistencia irá directo hacia Córdoba- y a la mañana volverán a emprender la marcha. Desde Victoria harán otra vez unos 400 kilómetros hasta la zona de salida de la primera especial cronometrada, por lo que la velocidad pura comenzará bastante bien entrado el 2 de enero. Entonces, será un durísimo desafío que terminará el 15 de enero en el norte de Buenos Aires. Los que logren terminar volverán a encontrarse con el público el domingo 16, otra vez en La Rural.
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