Un cambio de reglamento en la conducción hacia los WPM va a cambiar la vida de los copilotos, que van a ver valorizado su rol en el Dakar 2011. Lucas Cruz, que ya tuvo la ocasión de probar la nueva regla con éxito en el Silk Way Rally con Carlos Sainz, explica los desafíos de la reforma.
En el road-book que sirve de Biblia diariamente, los pilotos y copilotos intentan seguir minuciosamente las indicaciones que figuran en las notas, para ir a buscar todos los puntos de paso (WPM) que deben validarse en la especial, bajo pena de penalizaciones. Cerca de un WPM, los participantes estaban guiados por sus instrumentos de navegación cuando se encontraban en un radio de 3 kilómetros en torno al punto. De ahora en más, el GPS sólo se activará a 800 metros del punto de mira, lo que obligará a los copilotos a mantenerse concentrados durante más tiempo en cada WPM. Este esfuerzo adicional modifica considerablemente la situación del copilotaje, como lo explica Lucas Cruz, compañero de ruta de Carlos Sainz: “Esta regla da más importancia a la navegación, esto es cierto. ¡Y para los copilotos, es mucho estrés! La dificultad es que ya no se puede anticipar en las siguientes notas del road-book para ir a buscar el próximo punto. Primero hay que estar seguro de validar el WPM, después, no hay que perder tiempo”.
La regla sobre los WPM, más exigente, será especialmente selectiva en las zonas de dunas, donde hay menos puntos de referencia. “En fuera de pista completo, es posible cometer errores que conducen a rodeos de varios kilómetros. Por el contrario, cuando hay pistas e intersecciones, es más fácil saber si estamos en el camino correcto”, explica el corredor español, confiando en su manejo del tema. Para muchos de los que lo seguirán, esto no será tan fácil.
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